Lugares imprescindibles de Viena
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1. Palacio Schönbrunn
4,8Uno de los palacios más importantes de Viena construido en el siglo XVII y que funcionó como residencia imperial de Viena. Su interior y los jardines exteriores se convierten en una visita imprescindible para todo aquel que viaje a Viena.
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2. Ópera de Viena
4,8Reconocida como la más importante compañía de ópera del mundo, este emblemático edificio de mitad del XIX es el lugar ideal para disfrutar de un buen espectáculo en la ciudad, además de por supuesto, gozar de una visita por sus palcos e interiores.
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3. Palacio de Hofburg
4,7Este magnífico conjunto arquitectónico es uno de los más visitados en Viena y ejerció las veces de residencia de los Habsburgo durante más de 600 años. Te recomendamos visitar sus apartamentos imperarles, la escuela de hípica y su museo.
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4. Catedral de Viena
4,8Sin duda, el mayor símbolo de carácter religioso de la ciudad. Ubicado en el centro de Viena, el edificio se construyó sobre la antigua iglesia de San Esteban y de él destacan sus más de 250 mil azulejos del tejado y su gran torre de 137 metros de altura.
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5. Museo de Historia del Arte
4,7Recoge una gran colección de obras reunidas por la familia Habsburgo a lo largo de su historia. Además, encontrarás multitud de obras de antiguas civilizaciones y autores como Velázquez, Rubens o Rafael.
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6. Palacio de Belverede
4,6Antigua residencia del Príncipe Eugenio de Saboya, el Palacio de Belverede funciona como galería de arte, donde se exponen diversas y variadas obras y además destaca por sus jardines.
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7. Hundertwasserhaus
4,5Creado por Friedensreich Hundertwasserhaus, esta pintoresca creación arquitectónica es una visita indispensable a la par que curiosa por sus formas y colores llenas de fantasía.
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8. El Wiener Parater
4,5El mayor parque de la ciudad y cuyo interior alberga el parque de atracciones más antiguo del mundo. Podrás divertirte en sus atracciones o relajarte por sus jardines que recorren el centro de Viena.
Otros lugares interesantes de Viena
La capital de Austria es una de las ciudades más importantes del continente europeo. Con años de historia a sus espaldas y una gran cantidad de obras de arte que visitar en sus museos, galerías y monumentos, es ideal para los amantes del arte y la cultura. Pero en la ciudad tendrás otra gran variedad de actividades que hacer. Es perfecta para viajar en familia o en pareja ya que su tranquilidad y diferentes formas de diversión son geniales para todos los públicos. Sin duda alguna, si quieres hacer una escapada y pasar unos días con los tuyos en Viena, está es tu oportunidad, y con las ofertas de viajes de Nautalia, mejor que mejor.
Como forma perfecta de comenzar tu andadura por la capital de Austria, te recomendamos por supuesto poner tu punto de partida en su centro neurálgico. En él, se encuentra una de tus paradas imprescindibles el Palacio de Hofburg. Este complejo arquitectónico fue la residencia de los Habsburgo durante algo más de 600 años. Su ostentación exterior entra en consonancia con sus dormitorios imperiales y el resto de salas que adornan sus interioes. Además, dentro de este complejo monumental encontrarás diferentes museos, como el Museo Sisi, la Biblioteca Nacional de Austria, del siglo XVII, con más de 8 millones de libros y un precioso decorado interior, y la Escuela de Equitación, que se formó en el siglo XVI y donde podrás disfrutar de diferentes espectáculos ecuestres. Cerca de este palacio se ubica la famosa Ópera de Austria, de merecido reconocimiento mundial es una parada más que obligatoria en tu viaje. Te aconsejamos que si quieres disfrutar de alguno de sus espectáculos reserves con antelación tu entrada. Si no, se realizan también visitadas guiadas por sus interiores y palcos, aunque no hay nada mejor que verla en pleno auge para disfrutar de ella al cien por cien.
Para rematar tu visita monumental por el centro de Viena, nada mejor que dejarte caer por la Catedral de San Esteban, que recibe ese nombre por estar construida sobre las ruinas de la antigua iglesia de San Esteban edificada en el siglo XII. De esta construcción aún se conservan la increíble Puerta de los Gigantes y las Torres de los Paganos. Aunque si hay dos cosas que destacan de esa estructura románica-gótica son su curioso tejado de azulejos (más de 250 mil), y su imperiosa torre de 137 metros de altura, desde la que apreciarás una de las mejores vistas de la ciudad. El interior de la Catedral te sorprenderá por sus inalcanzables bóvedas, repletas de grabados, sus tenebrosas catacumbas del siglo XVIII y su peculiar museo interior, donde se ubican pinturas, esculturas y el tesoro de la catedral.
Después de tanto ajetreo histórico, puedes ir a descansar un poco a uno de los parques más famosos de la ciudad, el Stadpark. Con 65.000 m2 y de porte inglés, este parque está abierto al público desde 1862 y acoge una gran variedad floral además de puentes y el río Wien, que atraviesa este recinto natural. Una de las paradas más interesantes que hacer en este parque es a la estatua de bronce de Johann Strauss, que rinde homenaje al compositor austriaco. Tampoco puedes perderte el Kursalon, donde antiguamente se realizaban tratamientos terapéuticos con agua, pero que ahora es el escenario de conciertos y bailes. Antes de retomar tu ruta monumental permítete parar a admirar el curioso reloj Anker, una maravillosa obra de arte situada en la plaza más antigua de la ciudad (Hoher Markt), cuya curiosidad es que a mediodía doce figuritas cruzan la esfera del reloj gracias a los raíles interiores de su propio mecanismo.
Sencilla y pintoresca a la par que elegante
Otro de los palacios más destacados que ver en Viena es el Palacio de Schönbrunn, construido en el siglo XVII. Esta antigua residencia de verano de la familia imperial de Viena es disfrutada hoy por todos los visitantes y turistas que podrán conocer sus bellos jardines y de sus pintorescas habitaciones, como la Gran Galería o el Salón Chino Azul, que te sorprenderán tanto por su estilo rococó, como por su pasado histórico. Justo al lado del paseo se localiza el museo del Carruajes Imperiales, que alberga una de las mayores colecciones de coches históricos a nivel mundial y que por supuesto merece la pena conocer. Entre todas las piezas de la colección cabe destacar el coche fúnebre de la corte vienesa o el que usaba la emperatriz Sisi. Y entre las actividades que hacer en Viena, sin duda alguna, destacamos la visita al famoso Wiener Prater, el parque de atracciones más antiguo del mundo. La entrada es gratuita y podrás disfrutar con quien vayas de un día repleto de diversión, además de conocer otra parte de la historia de la ciudad. Cabe destacar la noria de 60 metros, una de las leyendas vivas de la ciudad que ha sobrevivido a sus diferentes etapas históricas desde su inauguración en 1897.
Y aunque siguen existiendo multitud de lugares que visitar en Viena, te aconsejamos que termines tu recorrido yendo a disfrutar del Parlamento de Austria o la iglesia de San Carlos Borromeo, una de las más importantes de la ciudad y donde su cúpula y el reflejo de su lago exterior son sus elementos a destacar y más sorprendentes. Actualmente se encuentra en obras de mantenimiento, pero aun así se puede hacer visitas.
Por esto y por lo que te queda por conocer en Viena es por lo que merece la pena visitar la capital austriaca. Estas vacaciones déjate convencer por los encantos vieneses y ven a recorrer junto a los tuyos una de las capitales europeas más históricas. Reserva ahora en Nautalia entre nuestras ofertas de viaje y pon en marcha estos días tan especiales junto a los tuyos.