Qué ver en Costa Rica

Poseedores del 5% de la biodiversidad del planeta pese a su pequeño tamaño, Costa Rica ofrece un sinfín de parajes naturales extraordinarios capaces de sobrecoger hasta al mayor de los urbanitas. Esta riqueza de flora y fauna, junto a su cordialidad y seguridad (un país sin ejército reconocido como el país más seguro de Centroamérica), lo convierten en uno de los destinos más populares a nivel mundial.

Desde su capital, San José, podrás visitar Costa Rica recorriendo toda su geografía donde podrás descubrir los canales fluviales más deslumbrantes de la costa Atlántica, la majestuosidad de los volcanes que riegan el centro del país y las espléndidas playas de la costa del Pacífico, dejando en tu retina imágenes que nunca podrás olvidar.

Ya desde la misma capital se pueden vislumbrar las montañas y los parques nacionales que circundan todo el país. Todos los viajes interiores por Costa Rica se realizan por carretera, algo que sin duda te sorprenderá por la frondosidad de su naturaleza, no solo en sus bosques y selvas sino también en todos los pueblos y ciudades que recorras hasta tu siguiente parada. Puedes partir hacia la zona de Limón, en su costa este, donde podrás visitar el Parque Nacional de Tortuguero, un lugar al que solo puedes llegar en lancha atravesando sus canales, mientras que disfrutas de una selva esplendorosa y una fauna escurridiza. Una vez allí, podrás deleitarte con un paseo en profundidad por la naturaleza o visitar el pueblo para conocer su sencilla forma de vida y poder disfrutar del desove de las tortugas. Sin salir de esa costa, pero más al sur, podrás visitar zonas más bulliciosas cómo su centro cultural de Puerto Limón o Puerto Viejo, un clásico destino para surferos; el Parque Nacional de Cahuita y sus arrecifes de coral o las montañas de Talamanca.

Costa Rica respira 'Pura Vida' por los cuatro costados

Si comienzas a sentir que tu espíritu aventurero ha tomado ya el sombrero y el látigo, es que estás preparado para visitar los volcanes de Costa Rica. Y es que no son pocos los que habitan en el país, a cada cual más formidable. Viaja a la zona de Alajuela para conocer el fastuoso volcán Arenal con una impactante belleza gracias a su forma cónica perfecta y a sus bosques nubosos, aptos para realizar senderismo, un tour por puentes colgantes o conocer la catarata de La Fortuna. También puedes acercarte al volcán Poás, uno de los volcanes más activos de toda Costa Rica, para contemplar su enorme cráter. Más al sur, otros dos volcanes deslumbran por su altura, como son el volcán Irazú, muy activo y el más alto de todo el país, con un lago verde en uno de sus cráteres, y el volcán Turrialba, también muy activo, a cuya falda se encuentra el Monumento Nacional Guayabo, el yacimiento arqueológico precolombino más importante del país.

No muy lejos de la zona de volcanes, puedes encontrar otros lugares que harán las delicias de tu viaje a Costa Rica. Antes de subirte al avión de vuelta, espera a conocer Monteverde y su bosque nuboso donde se encuentra la mitad de la fauna y flora de todo el país. Allí podrás realizar excursiones que te llevarán a disfrutar de la naturaleza en estado puro; atravesar algunos de los puentes colgantes más sobrecogedores mientras observas animales como monos, jaguares o incluso al mítico ave quetzal; o montas en sus grandiosas tirolinas (o 'canopy', como las llaman), una de las mayores atracciones por todo el país, que en Monteverde cuenta con las más grandes de todas con más de un kilómetro de recorrido sobre las copas de los árboles. Pero si lo que quieres es un poco de relax, aprovecha para darte un buen baño caliente en las aguas termo-minerales de Tabacón, provenientes de las raíces del volcán Arenal.

Aún falta por conocer la otra costa, la del Pacifico, y no son pocos los lugares que bien valen una visita a Costa Rica. Comenzando con su vertiente noroeste y las playas de Guanacaste donde relajarte en sus hermosas playas, entre las que caben destacarlas playas de Conchal y de Tamarindo. Su rica y llamativa biodiversidad es uno de sus principales atractivos ya que la playa de arena blanca contrasta con la de al lado, que es de arena negra y juntas ofrecen un espectáculo pocas veces visto. También puedes acercarte a la impresionante zona de Manuel Antonio, cuyo parque nacional es una de las joyas naturales de Costa Rica. Visitarás sus playas de arena blanca en un entorno paradisíaco, al tiempo que observas al curioso y juguetón mono carablanca que da la bienvenida a todos los turistas. También puedes bajar más al sur y conocer el Parque Nacional de Corcovado, en la península de Osa, considerada una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta.

Si decides añadir a tu viaje algo de turismo de ciudad, no dejes de visitar su capital, San José y adéntrate en su historia. Acércate al emblemático Teatro Nacional, centro artístico de la ciudad, pasea por la plaza de la Cultura o llévate un recuerdo gastronómico del Mercado Central.

Vayas donde vayas. La flora y la fauna serán los principales alicientes para viajar a Costa Rica. Tendrás la suerte de ver monos como los carablanca (capuchinos) o los aulladores, a los curiosos osos perezosos, mapaches, lagartos, tortugas, infinidad de serpientes, tucanes, quetzales, cocodrilos enormes y anfibios como la rana flecha roja y azul o la rana de ojos rojos que es el símbolo del país.

Si quieres vivir una experiencia única, conocer la amabilidad de los ticos y llevarte un recuerdo de por vida, viaja a Costa Rica y descubre el verdadero significado de lo que es 'Pura Vida'.