Qué ver en Costa Blanca

El litoral alicantino es un área repleta de contrastes, ya que los puntos montañosos se funden con maravillosos acantilados y desconocidas calas cristalinas con sorprendentes fondos marinos. En la costa Blanca podrás encontrar playas de una fina arena dorada y también de grava o roca. Por no hablar de sus maravillosos entornos naturales, en los que practicar todo tipo de deportes y sus pueblos blancos llenos de encanto, en los que descubrirás diversos vestigios históricos.

El destino estrella de la costa Blanca es Benidorm y se sitúa en la parte central del litoral alicantino. Benidorm es la localidad popularmente conocida en nuestro territorio nacional como la ‘ciudad de los rascacielos’. Considerada el centro turístico del litoral, Benidorm se postula como una de las mejores apuestas vacacionales dada su variada oferta de ocio, la calidad de sus playas, la altura de sus edificios y su peculiar centro histórico. La playa de Poniente es probablemente la más emblemática y conecta con la cala Finestrat, un lugar más tranquilo donde seguir disfrutando de las aguas del Mediterráneo. Benidorm también es el escenario elegido para disfrutar de unas vacaciones con niños porque justo aquí se localiza el famoso parque de Terra Mitica. A tan solo unos kilómetros en coche podrás encontrar las sorprendentes fuentes del Algar, una delicia de la naturaleza en la que pasear y bañarte entre árboles y pequeñas cascadas.

Paisajes y playas increíbles te esperan en costa Blanca

En la parte norte del litoral alicantino y por encima de Benidorm encontraremos otros enclaves turísticos, igual de interesantes y con un magnetismo de lo más llamativo. Empezaremos por Denia, una ciudad con un ambiente cosmopolita y llena de vida, sobre todo, los meses de mayor aglomeración turística. Además, es considerada la capital de la Marina Alta, de ahí la importancia de la actividad pesquera. Rincones costeros como playa El Trampolí o la cala Les Rotes son algunos rincones imprescindibles a los que ir. Denia también presume de un hermoso paraje natural. Se trata de la Sierra de Montgó, en la que poder hacer rutas de senderismo y disfrutar de unas hermosas vistas.

A tan solo unos kilómetros localizarás la localidad de Jávea, que destaca por su privilegiada ubicación geográfica. Fue uno de los entornos más saqueados por los piratas, de ahí que en su centro histórico todavía puedas contemplar restos de su muralla. En lo que respecta a sus playas, cala de Granadella o la playa del Arenal son los mejores rincones para disfrutar de la brisa marina y sus ricos fondos marinos. Bajando en orden descendente por la costa Blanca encontramos Calpe, otra de las localidades turísticas más conocidas para disfrutar de vacaciones con niños. Aquí se encuentra el famoso peñón de Ifach, que presume de una gran riqueza ecológica. Puedes animarte a hacer senderismo y una vez ya en la cumbre disfrutar y fotografiar sus hermosas vistas. Sus playas son otros de sus mayores reclamos turísticos, sobre todo, rincones como cala El Racó, que reúne cada año a muchos apasionados del submarinismo.

Altea es el siguiente municipio que encontrarás dentro de la costa Blanca, antes de llegar a Benidorm. Este hermoso y curioso pueblo de casas blanquecinas se alza sobre un tosal, algo que permite que la llamativa cúspide de la iglesia sea visible desde cualquier punto del territorio. Pasear por sus calles empedradas y empinadas mientras descubres plazas y centros culturales será una de las mejores cosas que hacer en la costa Blanca. Este agradable paseo podrás combinarlo con un divertido baño en sus calas y playas, entre las que cabe resaltar gcala La Galera o la playa Cap Negret, por citar solo algunas. También podrás estar en contacto con la naturaleza en el parque de sierra Helada.

Otro pintoresco y curioso lugar que llamará tu atención por su colorido es Villajoyosa, que presume de un casco antiguo amurallado y repleto de luz en el que cada tarde se hacen subastas de la pesca del día, una tradición antiquísima que se ha mantenido hasta la actualidad. Además, en este colorido municipio se encuentra una de las industrias de chocolate más conocidas a nivel internacional, una actividad comercial muy tradicional también que ha marcado la historia y la cultura de sus habitantes. Si dispones de tiempo, también es recomendable visitar algunos pueblos del interior, donde, sin duda, Guadalest se alza como uno de los rincones más espectaculares. Se sitúa sobre una hermosa roca y rodeado de una exuberante vegetación. Además, presume de un hermoso valle en el que poder disfrutar de increíbles vistas y actividades acuáticas.

Por fin, llegamos a Alicante ciudad, capital de la provincia homónima, llena de vida y con una atractiva oferta de ocio. Sus mayores símbolos de identidad son sus playas, como la playa del Postiguet o la playa de San Juan. Aunque el castillo de Santa Bárbara o el barrio de Santa Cruz son otros de sus mayores emblemas turísticos. Siguiendo tu ruta turística por costa Blanca encontrarás Santa Pola, conocida por sus sorprendentes playas y su increíble historia; Guardamar del Segura, un destino tranquilo y rodeado de pinares que te hará disfrutar de un increíble día bajo el sol del Mediterráneo y Torrevieja, que brinda al turista increíbles paisajes y entornos naturales de diversa índole. Hablando de naturaleza si quieres maravillarte con paisajes exuberantes y de calidad, no desaproveches la ocasión de explorar la isla de Tabarca, un tesoro de gran valor para la costa Blanca.

Costa Blanca, además, es tierra de arroces con diferentes ingredientes y especialidades, como El Caldero, el arroz con costra o el arroz con conejo y caracoles. En la cocina de la costa Blanca también es frecuente que aparezcan platos con sabor a mar y a huerta, que hacen las delicias de todos los visitantes. Además, el clima y la cercanía que dispone con otras áreas limítrofes, convierten a la costa Blanca en una de las mejores zonas donde pasar tus vacaciones. Así que, no esperes más y personaliza tu propio qué ver y hacer en Costa Blanca.