Qué ver en Ámsterdam

Ámsterdam destaca por sus inmensos canales semicirculares construidos alrededor del casco histórico, el cual cuenta con edificios del siglo XVI y XVII. Con esta guía de viaje a Ámsterdam queremos ayudarte a planificar tu escapada y disfrutar así del encanto que desprende esta capital europea. Entra ya a descubrir qué ver en Ámsterdam y prepárate para disfrutar de unos días inolvidables junto a los tuyos.

Esta fantástica ciudad fue fundada como un pequeño pueblo pesquero en el siglo XVIII y se ha convertido en una de las ciudades más grandes del país, además de ser una de las localidades europeas que más protege la cultura, ya que son numerosos los edificios, los barrios y los monumentos o esculturas que encontrarás por todo este territorio holandés. Uno de sus mayores símbolos de identidad es la plaza Dam, que es considerada la más importante de toda la urbe. En ella podrás encontrar el majestuoso palacio Real, de estilo neoclásico, que antiguamente fue la sede del Ayuntamiento y el monumento Nacional, un gran obelisco blanco que se construyó para homenajear a los soldados holandeses que murieron en la Segunda Guerra Mundial.

Ámsterdam es sinónimo de liberad y cultura

A tan solo unos pocos pasos de la plaza podrás encontrar el barrio Rojo. Se trata de un pintoresco y curioso barrio de Ámsterdam que invita a todos sus transeúntes al placer de lo prohibido, un lema que muestra las políticas liberales sobre la prostitución y la diversidad sexual que hay en el país holandés. Lo más aconsejable es perderte por sus calles, sobre todo, cuando el sol se esconde ya que unas llamativas luces de neón rojas iluminarán cada rincón, lo que la convierte en el momento idóneo para dejarse impresionar por las vitrinas de los prostíbulos, algo poco usual en otro país. Dentro de este curioso barrio de Ámsterdam se localiza el edificio más antiguo de toda la ciudad. Se trata de la iglesia Oude Derk, en cuyo interior se puede apreciar la bóveda de madera medieval más antigua de toda Europa con pinturas del siglo XV. Aunque su peculiaridad reside en la pequeña escultura de bronce que hay en su entrada. Esta escultura representa a una mujer, llamada Belle, que honra a todas las trabajadoras sexuales del mundo. ¡Un contraste único y que solo encontrarás aquí!

Para seguir empapándote del ambiente de la ciudad debes dirigirte a Vondelpark, el espacio verde por excelencia de Ámsterdam. Este extenso espacio verde se halla rodeado de flores y lagos además de restaurantes y locales, algo que lo convierte en un entorno ideal para practicar todo tipo de deportes y para hacer un fantástico picnic. Probablemente otro de los emblemas más identificativos de Ámsterdam sea Bloemenmark, popularmente conocido como el Mercado de las Flores, localizado en el centro canal Single. Los puestos de flores se colocan en pequeños invernaderos que se asemejan a los propios de las zonas agrestes del país, formando un lugar de olores y colores muy variado donde podrás adquirir semillas y bulbos de diferentes especies, incluidos los famosos tulipanes holandeses.

Ámsterdam presume de tener una gran variedad de museos que no te puedes perder. Por eso dirígete a la plaza de los museos, donde cabe resaltar el museo de Arte Moderno y Diseño, las exposiciones en la sala Moco y el museo de Van Gogh. Aunque el más importante de todos es Rijsmuseum, una galería nacional que alberga obras del Siglo de Oro neerlandés, donde cabe destacar la famosa obra 'Ronda de Noche' de Rembrandt, así como, otras obras de arte de origen asiático o egipcio. Además, en la entrada al museo podrás encontrar las famosas letras 'I am Amsterdam', convertidas en un lema en toda la ciudad y probablemente una de las imágenes más fotografiadas por los viajeros. Si te apasiona el mundo del arte y, sobre todo, de la pintura no pierdas la ocasión de acercarte al museo de Rembrandt, donde aprenderás más sobre la vida artística de este autor. Aprovechando tu viaje a Ámsterdam tampoco puedes pasar por alto una visita a la Casa de Anne Frank, donde ella y su familia se refugiaron durante la persecución nazi contra los judíos. Este sorprendente museo, además de contar con el diario original expone otros objetos personales de la familia. ¡Una forma única de vivir su conmovedora historia en primera persona!

Por supuesto en este viaje no podía faltar un crucero por los canales de Ámsterdam, que te permitirá observar los distintos estilos arquitectónicos de la ciudad y obtener una visión diferente de esta mágica ciudad. Aunque si lo que buscas es obtener la mejor panorámica de la ciudad desplázate hasta A´Dam Lookout, un mirador que te permitirá obtener una visión panorámica 360º de la ciudad. Además, si quieres hacer que este recuerdo sea imborrable súbete al vertiginoso columpio que tiene este mirador y vive una experiencia de lo más emocionante.

Si te queda tiempo también te aconsejamos acercarte a Begijnhof, que es una de las zonas más representativas de la ciudad ya que las casas son las típicas neerlandesas, entre las que se encuentra la más antigua de toda la capital, que data de principios del siglo XVI. O la plaza Leidseplein, una de las zonas con mayor animación de toda la ciudad dada su oferta de restauración y ocio y a la cantidad de artistas callejeros. Es el lugar perfecto donde finalizar el día con una buena cena. Todo esto es un pequeño resumen de qué ver y hacer en Ámsterdam. Prepárate para destapar multitud de sorpresas y para pasártelo en grande con tus compañeros de aventura.