Lugares imprescindibles de Lanzarote
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1. Parque Nacional de Timanfaya
4,8Considerado uno de los espacios naturales más fascinantes de España. Cuenta con multitud de particularidades, que le otorgan una belleza casi indescriptible. Tómate tu tiempo para visitarlo y disfruta.
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2. Jameos del Agua
4,8Es la gran obra de arte de César Manrique, un espacio increíble de paz y belleza en el interior de un tubo volcánico. En su laguna salada habitan los jameítos, uno pequeños y simpáticos cangrejos albinos únicos en el mundo. ¡Ve con cuidado para no molestarles!
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3. Viñedos de La Gería
4,7Un entorno de origen volcánico en el que se cultiva la vid y desde el que sacan los famosos vinos malvasía. Aprovecha y acércate a alguna bodega.
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4. La Graciosa
4,5Una bonita isla que podrás recorrer por libre o subido a un velero. Es un pequeño paraíso de arena dorada, naturaleza volcánica y pueblos sin asfaltar que te harán disfrutar de una jornada de lo más increíble. Una joya de la naturaleza a tu alcance, ¡descúbrela!
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5. Playa Papagayo
4,5Grupo de paradisíacas playas donde las aguas cristalinas contrastan con el salvajismo natural de los Ajaches.
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6. Famara
4,4Esta enorme playa, a los pies del Risco de Famara, es el principal punto de reunión de surfistas y viajeros.
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7. Charco Verde
4,3Playa de colores rojizos que cobija en su interior un intenso charco verde formado geológicamente.
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8. Hervideros
4,3Grandes e inhóspitos acantilados rocosos donde el mar crea un espectáculo óptico digno de ser fotografiado.
Otros lugares interesantes de Lanzarote
Pese a la pequeña extensión de la isla, Lanzarote alberga infinidad de paisajes, donde las erupciones volcánicas de los pasados siglos han convertido a esta isla en un rincón con una deslumbrante belleza. Lugares insólitos repletos de cuevas volcánicas, lagos rodeados de cráteres, playas de arena dorada y agua transparente. Además, toda la isla ha sido declarada Reserva de la Biosfera, lo que te permitirá hacerte una idea del espectacular patrimonio natural que habita en esta isla canaria. Algo a lo que hay que añadir su magnífico clima, con una temperatura media que no baja de los 22 ºC. Todo ello convierte a Lanzarote en el rincón idóneo para disfrutar de la naturaleza, pero, sobre todo, de multitud de actividades al aire libre.
Lanzarote es una mezcla de naturaleza, arte y cultura. Bien es cierto que uno de sus principales atractivos es su valor natural, que podrás apreciar en cualquier rincón de la isla. Aunque, sin duda, el espacio natural que reúne cada año a cientos de visitantes es el Parque Nacional del Timanfaya, un espacio protegido situado al oeste de la isla y en el que su paisaje carece de flora. En todo este entorno predomina un paisaje multicolor y de diversas formas, algo que se extiende hasta la costa, donde podrás apreciar abruptos litorales. Eso sí, el contraste de cada uno de estos elementos hace que el Timanfaya sea un espacio único en el mundo y repleto de belleza.
También merece la pena perderse por la Cueva de los Verdes, un conjunto de galerías que recorren parte del gran tubo volcánico formado por las erupciones del Volcán de la Corona hace más de 20.000 años. En su interior se acondicionó un precioso auditorio donde disfrutar de la música con una acústica inmejorable. Aunque si queréis conocer auténticas curiosidades de la isla entonces añade a tu visita los viñedos de La Geria y el Jardín de Cactus, dos sorprendentes espacios en los que disfrutarás de más paisajes y contrastes. Hablando de paisajes, si lo que has visto hasta ahora te ha parecido fascinante espérate a descubrir sus increíbles playas en las que podrás disfrutar de un en la estación del año que más te apetezca. Lugares como playa Papagayo, playa Blanca o la costa Teguise son tres paradas imperdibles en tu viaje si lo que quieres es disfrutar de una increíble jornada de sol y playa.
Si estas increíbles playas te han dejado de piedra espérate a descubrir las playas de La Graciosa, una isla de Lanzarote en la que podrás sentirte por fin en un entorno idílico con playas de arena dorada y agua completamente turquesa. Apúntate la playa de Las Conchas, la playa Francesa y la playa de la Cocina. Aunque antes de llegar a esta isla podrás verla desde la otra orilla en todo su esplendor. El Mirador del Río, muy cerca de la playa de Famara, ofrece unas vistas increíbles de la isla y el resto del archipiélago Chinijo, una de las mayores reservas marinas de Europa.
En lo que concierne al mundo cultural, Lanzarote presume de tener obras artísticas únicas, que no encontrarás en ningún otro lado, algo que hay que agradecer al artista César Manrique, que ha dejado su seña de identidad por todo el territorio. Algunas de esas obras ya han sido mencionadas, como el Jardín de Cactus o el propio Mirador del Río mientras que otras también merecen la pena ser mencionadas: los Jameos del Agua o la Casa-Museo del Campesino. Para seguir descubriendo su lado cultural también puedes adentrarte a conocer algunos de sus pueblos más conocidos. El primero podría ser Arrecife, la capital de la isla lanzaroteña. En ella, además de playas, podrás descubrir museos y una gran oferta de ocio. Los que buscan disfrutar de los deportes acuáticos tienen una parada obliga en playas y marinas de sus zonas turísticas: Costa Teguise, ideal para el windsurf, Puerto del Carmen y, al sur, Playa Blanca, en el municipio de Yaiza.
En la isla también puedes aprovechar para disfrutar de sus platos típicos, acompañados de un buen vino. También los más curiosos podréis realizar una ruta a alguna bodega y así disfrutar del proceso de elaboración de este producto estrella. Y si os queda aguante, podéis animaros a disfrutar de la noche lanzaroteña, donde Costa Teguise, Arrecife y Puerto del Carmen se convierten en los mejores núcleos urbanos y turísticos donde bailar hasta que se te cansen los pies.