Qué ver en Nueva York

No es nada fácil planificar un viaje a Nueva York y pretender verlo todo. De hecho, es casi imposible abarcar la inmensidad de espacios y ambientes que puedes conocer en tu trayecto y pretender acabar sin que te ahogue el resuello. El bullicio de sus calles, lo esplendoroso de sus monumentos, la impresionante altura y majestuosidad de sus edificios, que te llevaran siempre con la vista vuelta hacia el cielo, o el fulgor de las luces que llenan de neón sus noches, dejarán en tu memoria un recuerdo que difícilmente podrás olvidar.

Nueva York está formado por cinco distritos, cada uno con su propia personalidad, perfectamente dignos para una visita que, de ningún modo, te dejarán indiferente. Sea como sea, en tu viaje a Nueva York, encontrarás el ambiente y el lugar exacto en el que encajas. La ciudad, con una impresionante multiculturalidad que inunda sus calles, siempre recibe con un abrazo a todo aquel que está dispuesto a abrir sus sentidos para dejarse embaucar.

De todos los barrios, el corazón de la ciudad se encuentra en Manhattan, el centro turístico, económico y social, no sólo de la ciudad, sino de todos los Estados Unidos e incluso, sin riesgo a equívoco, del mundo. Desde su centro neurálgico en el Midtown, la plaza de Times Square, donde puedes dejarte sobrecoger por su increíble juego de luces e imágenes, serás capaz de comenzar una ruta que te llevará a rincones tan emblemáticos que creerás encontrarte en una de esas grandes películas de Hollywood. Desde allí, un poco más al norte, encontrarás el mítico Central Park, un extenso pulmón verde que es el orgullo de los neoyorkinos quiénes aprovechan cualquier momento para lanzarse a sus parajes, convirtiéndolo en un lugar de encuentro y diversión único.

Si hay alguna imagen que se queda en una retina de por vida, esa es la impresionante vista de la ciudad que puedes contemplar desde alguna de sus tres cimas, en las que estarás tan cerca del cielo que hasta las nubes te saludan. Muy cerca de Times Square, está el Top of de Rock desde el que mejor se observa la belleza de Central Park y a cuyo pie se encuentra la famosa plaza del Rockefeller Center; en el sur de la isla puedes subir al One World Trade Center, la torre que se construyó bajo el recuerdo del tristemente desaparecido World Trade Center. Si llegas hasta allí no te olvides de visitar el conmemorativo museo y memorial del 11S, de profundo significado para todo ciudadano estadounidense. Por último, no dejes de subir al que quizá es el edificio más famoso del mundo el Empire State Building y dejarte conquistar por las extenuantes imágenes que por sí mismas, bien valen todo tu viaje a Nueva York.

Pero esto es sólo un pequeño destello de las luces que iluminan Manhattan. Si te gusta ir de tiendas, la Quinta Avenida pone a tu alcance las firmas más prestigiosas del mundo. Si lo que te engancha son los musicales, en Broadway podrás elegir el estilo que más te guste. Si por el contrario, eres una persona rendida a las artes, museos como el Museo Americano de Historia Natural, el Guggenheim, The Metropolian Museum of Art o el MoMA de arte y diseño, te darán la oportunidad de visitar la meca de los sentidos. Si tu apetito se vuelve voraz, en Nueva York podrás encontrar los mejores restaurantes con platos de todo el mundo y, cuando quieras hacer un descanso, acércate al Parque Bryant, todo un oasis entre toneladas de hormigón y asfalto.

Un viaje a Nueva York no es lo mismo si te olvidas de dos de las opciones más emblemáticas de la ciudad. No puedes irte sin hacerte la foto de rigor junto al puente de Brooklyn ya que sin ella sería un viaje huérfano de mitos. De mismo modo no puedes tomar el avión de vuelta sin ni siquiera haberte acercado a las faldas de la Estatua de la Libertad y observar como su llama te da la bienvenida, del mismo modo que lo hizo antaño con los miles de inmigrantes que abordaban su costa en busca de un sueño de futuro mientras esperaban su turno en la isla de Ellis.

Nueva York, un destino inevitable

Pero no solo de enormes y majestuoso edificios vive Nueva York, sino que también de un crisol de culturas y diversidades que acogen a toda persona sin importar su condición o raza. Todos tienen su espacio y si no te lo crees prueba a acercarte a algunos de sus barrios más étnicos y especiales como Chinatown, donde creerás encontrarte a los pies de la Gran Muralla; a Little Italy y sus apetitosos restaurantes, a Harlem y su enriquecedora cultura afroamericana. Prueba a darte una vuelta por el Soho y su modernidad; por Tribeca, el nuevo barrio de los famosos, por la exclusiva Chelsea, el vistoso Hell´s Kitchen o, por supuesto, Wall Street, el centro neurálgico mundial de la economía.

Las opciones difícilmente se acaban. Cuando piensas que ya lo has visto todo te darás cuenta de que aún no te has acercado al edificio Chrysler, a la espectacular Biblioteca Pública o a la famosa Grand Central Terminal. Pero también, si quieres algo diferente, prueba a hacer unos de sus múltiples cruceros alrededor de la isla para poder disfrutar de un skyline único atravesando el rio que circunda la isla de Manhattan. Ver todos esos edificios kilométricos desde las aguas es una experiencia que no podrás encontrar en ninguna otra ciudad del mundo.

Sin embargo, Nueva York no se acaba en Manhattan. No te despidas sin hacer una vista a Brooklyn, el distrito más densamente poblado con una amalgama de culturas que hace de sus barrios tengan una personalidad propia y definitoria como son Dumbo, Williamsburg o Coney Island. También date una vuelta por Queens, el distrito más grande de la ciudad, por el Bronx para ver el arte y la música que inunda sus calles o pasea por Staten Island a través de sus edificios coloniales.

El tintero de la Gran Manzana es muy grande y está a rebosar, de modo que son muchos los planes que nos hemos dejado en él, pero seguro que en tu plan de viaje a Nueva York, muchos de los destinos que te hemos indicado te dejarán recuerdos imborrables que harán que en cuando vuelvas a tu casa, ya estés pensando en tu próximo viaje de regreso a la City. El ajetreo de sus ciudadanos, los miles de turistas cámara en ristre buscando el plano perfecto y las sobrecogedora visión de sus edificios, convierten a esta metrópoli en el principal destino mundial. No te retengas y atrévete a visitarlo. El aura de Nueva York no lo encontrarás en ninguna otra parte. ¡No te arrepentirás!