Lisboa es la luminosidad de Portugal. Esta ciudad se levanta sobre siete colinas ofreciendo vistas espectaculares del Océano Atlántico. Con una luz única que realza sus fachadas de azulejos y calles empedradas, la ciudad es un deleite visual en cualquier época del año. El barrio de Alfama destaca por su esencia antigua, mientras que el Chiado y el Barrio Alto lo hacen por su vida cultural. Belém, cuna de los descubrimientos portugueses, alberga joyas como el Monasterio de loa Jerónimos y la Torre de Belém. Escoger hoteles en Lisboa es el primer paso hacia una aventura memorable en esta ciudad.
Lisboa, la ciudad de las siete colinas
Con el Océano Atlántico y el río Tajo como escenario de fondo, se levanta Lisboa, la capital de Portugal. Esta maravillosa ciudad, se erige sobre siete colinas las cuales ofrece vistas espectaculares que capturan su esencia. Destaca por ser una ciudad acogedora, segura y con una gastronomía diversa y exquisita, siendo el bacalao su especialidad culinaria preparada de incontables formas. Sus calles empedradas, los techos de tejas rojas y los característicos azulejos en sus edificaciones marcan su distintivo estilo portugués.
Los hoteles en el centro de Lisboa son recomendables ya que la ciudad tiene bastantes cuestas debido a estar asentada entre colinas y esta es la parte más llana. Si quieres hospedarte en una de las enormes estrechas y empinadas calles, hay hoteles en Lisboa con muy buenas vistas y se puede acceder a estos barrios elevados por elevadores o tranvías.
Para disfrutar de toda la cultura que ofrece esta ciudad debes buscar un hotel en Lisboa mínimo tres días, ya que tiene muchos monumentos y sitios de interés que visitar. Algunos de estos lugares son el castillo de San Jorge, la catedral, la iglesia de Santo Domingo entre otros destinos.
Tiene barrios muy emblemáticos mundialmente reconocidos como La Baixa, Alfama, El Chiado, el Barrio Alto o Alfama. Este último es la cuna de la música 'fado', el canto popular del s.XVIII. Aquí se pueden escuchar canciones donde el sentir lusitano al ritmo de la guitarra portuguesa te hará emocionarte. Los mejores hoteles de Lisboa están situados en estos lugares debido a sus espectaculares vistas. Además, debes visitar los miradores que ofrece el mirador de San Lucia, mirador de Gracia o el mirador das Portas do Sol, entre otros.
No olvides probar el exquisito pastel de Belem o los también conocidos como pasteles de nata. Una verdadera delicia que no puedes dejar de probar en tu visita a Lisboa. Horneados a la perfección, presentan una corteza crujiente que contrasta con su cremoso relleno. Se dice que la receta proviene del monasterio de los Jerónimos, situado en el barrio de Belém. No debes dejar de visitar este destino ya que es una maravilla arquitectónica.
Siempre es buena época para visitar Lisboa, así que si estás pensando en viajar a una de las zonas más maravillosas de Europa no dudes en hacerlo. Su clima agradable durante todo el año, la cultura, historia, arquitectura y gastronomía deleitará tus sentidos. Desde los tranvías amarillos que serpentean las colinas hasta las panorámicas que ofrecen sus miradores, cada rincón será te hará disfrutar. Además, la hospitalidad de sus habitantes hará que te sientas como en casa desde el momento en que llegues.
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