Descubrir Murcia es algo que acabarás contándole a todo el mundo, pero para eso necesitas un buen lugar para descansar. Es una región que te sorprenderá tanto por sus paisajes como por su vida, pero sobre todo hay algo que no te dejará indiferente: su vida. En Murcia la gente con una intensidad única. No hay más que pasearse por sus calles un sábado por la mañana y ver las terrazas completamente llenas de gente llenándose de vida con su increíble gastronomía. El tapeo en Murcia es prácticamente una religión pero, si lo que quieres es salir un poco más, la región entera te ofrece una amplia variedad de actividades. Desde sus dos mares, las ruinas que nos recuerdan que la historia está presente, sus salinas imponentes o los increíbles paisajes naturales. ¿Te animas?
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Murcia qué hermosa eres se queda corto
Llegar a la habitación, quitarse las zapatillas y tumbarse en la cama después de un día de vueltecitas por Murcia. Si es que dar vueltas por Murcia cansa mucho porque tiene taaaaaaaantas cosas que podrás contar después. Descubrirás que es una región volcada con la huerta y eso, se vive en cada esquina de su comunidad. Sin duda, cuando estés en la cama planificando el día siguiente, uno de los puntos clave será elegir bien el sitio en el que comerás al día siguiente.
Las verduras y las frutas son las grandes protagonistas de la gastronomía murciana. El zarangollo es una de las principales muestras de ello. Un exquisito revuelto hecho con productos de la huerta como calabacín y cebolla entre otros que debería estar acompañado por un buen trozo de pan. Sin embargo, el pescado y la carne tampoco se quedan atrás en cuanto a calidad. Los michirones o el pastel de carne murciano son unos imprescindibles para probar y, si vamos a una terracita, siempre podremos probar su famosa bicicleta. Un plato que no deja a nadie indiferente es el caldero del mar menor, un arroz caldoso elaborado con caldo de pescado de roca y morralla que te dejará con ganas de repetir. Y para los auténticos murcianos, paparajotes, que son hojas de limonero con masa de harina y huevos fritas con canela y azúcar. Bueno, que aquí no cabe todo, lo mejor es preguntar en la recepción del hotel.
Con el estómago lleno se recargan las energías para visitar los puntos más bonitos de la región. Sin duda uno de los principales atractivos es despertarse en el casco antiguo de Murcia y visitar su catedral, pasear por Trapería y Platería y sentarse en las terracotas de las plazas de San Pedro, de las Flores y Santa Catalina. También en Cartagena puedes llenarte de vida con sus ruinas con más de 2500 años de historia, donde pasear entre sus calles y dormir en esa ciudad es sentir la historia envolviéndote. Si lo que buscas es abrir la ventana y ver monumentos frente a ti, Lorca es una de las mejores elecciones, siendo una de las ciudades más monumentales de Murcia.
Para escuchar la paz y tranquilidad del campo, lo mejor es el valle del Ricote. Gracias a su aislamiento y a la conversación de las tradiciones agrícolas, esta zona conserva un estilo de vida único en el paisaje levantino. Cieza es también otro paraje natural donde poder disfrutar del sonido de la naturaleza en su estado más libre, con el olor a campo bailando en el aire y una sensación de paz absoluta al tocar la cama.
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