Verde sobre azul, en la perfecta combinación de mar y naturaleza. Roses nos sorprende y nos propone unas vacaciones de playa diferentes. Tres parques naturales por los que perdernos e infinidad de playas para todos los gustos son los mejores atractivos de un rincón al noreste del país donde disfrutar de unos días inolvidables. Arena fina o calas recónditas bañadas por playas poco profundas y donde practicar cualquier deporte acuático que nos plantee un reto. Además, el día no acaba cuando el sol se despide y la noche nos regala fantásticos rincones junto al mar donde compartir unos buenos cócteles entre risas y anécdotas.
Veranea con una sonrisa
En un entorno natural conservado a la perfección, su combinación de playa y parques naturales nos regala un paraje ideal para pasar nuestras vacaciones o escaparnos unos días. Bañados por el mar Mediterráneo, Cabo de Creus, Albera o Aiguamolls de l’Empodrà son los tres parques naturales de los que no podremos olvidar el nombre. Recorriéndolos en una ruta que comienza en nuestro hotel en Roses y se prolonga hasta donde nosotros queramos, mil y uno son los rincones a explorar.
Por el camino descubrimos dólmenes y menhires, un legado que se conserva intacto en la zona; pequeños valles; cañadas y masías; o bellas construcciones de la talla de su faro y su castillo. Este último, el denominado Castillo de la Trinidad, es reconocido como Bien Cultural de Interés Nacional y junto a la casa solariega de Mas d’en Coll, se perfilan como dos rincones de obligada visita durante nuestra estancia en Roses. Como plan curioso, te recomendamos visitar el refugio antiaéreo.
Cuando un día de playa incesante termina y la luna baña sus calles, otra atractiva experiencia comienza. Degustando los mejores cócteles muy cerca de la playa y más cerca aún de nuestro hotel en Roses, podremos disfrutar de música en directo. Sus planes de ocio nocturnos nos ofrecen toda una genial experiencia de relax con la temperatura idónea de la noche. Para completar este plan, siempre apetece degustar la gastronomía de la zona. Como no podía ser de otra forma, los pescados más frescos son los protagonistas de los platos estrella. Pero no solo brillan sus platos, también los chefs consiguen acaparar el protagonismo y es que Ferran Adrià estableció su más reconocido restaurante, El Bulli, en pleno Roses. Todo un atractivo turístico.
Si podemos acompañar los mejores ingredientes con un buen vino, ¿podemos pedir algo más? Pues sí, visitar las bodegas, por ejemplo. Así, recorriendo la Ruta del Vino descubrimos imponentes paisajes de viñedos y fincas como la Coll de Roses y las bodegas Martín Faixó, que nos descubren cada uno de los pasos para crear un buen vino. Sol, playa, turismo activo y enogastronómico, cultura y bellos paisajes. ¿Por qué no disfrutar de lo mejor de Roses?