Los mejores destinos para lunas de miel 2014

No cabe duda de que una boda conlleva más de un quebradero de cabeza. La capilla, el banquete, los invitados iniciales, los invitados que al final son (cifra que siempre difiere sustancialmente haciendo un boquete irreversible en el bolsillo), el vestido de ella, más añádele algo nuevo, algo nuevo, algo prestado y algo azul, no vayamos a tentar a la mala suerte. Suma y sigue. El traje de él, los anillos, la tarta, los puros o los rituales prenupciales como asegurarse un día soleado llevando huevos a Santa Clara, el hecho de que el novio no pueda ver a la novia en el día B, tirar el ramo a las solteras… por enumerar algunas. Un rompecabezas que tiene una recompensa muy grata: La luna de miel. La parte más divertida de organizar. La parte más apetecible de disfrutar. ¿Empezamos?

Tailandia

Tailandia cuenta con paisajes idílicos, playas de aguas cristalinas que bañan kilómetros de arena blanca entremezclándose con el verdor del horizonte selvático. Es el caso de Phuket, la isla más grande de Tailandia, y las islas Phi Phi, situadas al sur del país. Desde la orilla de la playa, se contemplan hermosos atardeceres difíciles de olvidar. Asimismo, Tailandia dispone de una oferta turística muy amplia: el frenético ritmo de la capital, Bangkok, los templos y palacios fruto de su cultura centenaria o la aventura de subir a lomos de un elefante y recorrer la jungla tropical, que alberga una asombrosa diversidad fauna salvaje. Quizá Tailandia atrae por su exotismo oriental, quizá sea la amabilidad de sus gentes. Sea lo que sea. Tailandia es un destino perfecto para lunas de miel.

Nueva York y Caribe

Nueva York y Caribe. Este viaje está especialmente pensado en las parejas sedientas de aventura. Hay un dicho anglosajón que dice: “Travel is the only thing you buy that makes you richer”. Traducido al castellano significa “Viajar es la única cosa que compras y te hace más rico”. Y es totalmente cierto. Viajar nos enseña a abrir la mente, ampliar las miras y enriquecernos en todos los sentidos. El circuito Nueva York y Caribe combina el ajetreo de la ciudad y el relax de un destino de sol y playa. La mañana se presta para pasear por los senderos del Central Park, por la tarde merece la pena subir al Empire State Building para obtener unas vistas espectaculares del skyline neoyorkino, más aún durante la puesta de sol, y por la noche un plan magnífico es cenar y asistir un espectáculo de Broadway. La siguiente parada es la calidez del sol caribeño en Riviera Maya. Playa del Carmen, las ruinas de Tulum, sumergirte bajo el mar y bucear por una de las barreras de coral más grandes del mundo en Puerto Morelos, o caminar entre los vestigios de la gran ciudad maya de Chichén Itzá.

Hawái

Hawái se ha convertido en uno de los escenarios naturales más atractivos del planeta. En el Pacífico Norte, se sitúan las islas de origen volcánico que te reciben con un Aloha! y un collar hawaiano. No se nos ocurre mejor manera para empezar una luna de miel. Uno de los principales reclamos de Hawái es la práctica de surf. Para ello, hay un nombre que sobresale por encima de cualquier otro: Playa de Waikiki, en Honolulu. Otros puntos de interés son Pearl Harbor, los restos del ataque militar liderado por la armada japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, las rutas de cine que se organizan en la isla de Oahu, localizaciones en películas como “Piratas del Caribe”, “Parque Jurásico” o “Avatar” y series como “Perdidos” o “The Pacific”, además de la exuberante isla de Maui. El clima es un aliciente, ya que cuenta con una temperatura media que oscila entre los 21º C y 29º C durante todo el año.

Polinesia Francesa

Si el paraíso existiera, se llamaría Polinesia Francesa. Destino idílico por excelencia porque la Perla Negra del Pacífico atesora playas vírgenes, aguas esmeraldas y una biodiversidad marina espectacular. La Polinesia Francesa cuenta con overwater bungalows, pequeñas cabañas de madera con suelo de cristal que se levantan sobre el mar. ¡Salta al agua desde tu bungalow! Tahití es la isla más grande; en ella existen numerosas opciones para la práctica de turismo activo. Una ruta por los templos polinesios situados a lo largo de Papeete o Moorea nos acerca a su pasado. Por su parte, en la Polinesia Francesa se produce el aceite de monoï, un tratamiento para la piel basado en las extraordinarias propiedades hidratantes del aceite de coco, que suaviza, tonifica e nutre la piel y el cabello.

Vietnam

Vietnam es la gran sorpresa de nuestra selección para lunas de miel para el 2014. En el sudeste asiático, se sitúa el país más oriental de la península de Indochina. Vietnam es un enclave natural que atrae por su belleza paisajística. Se trata de una región que presume de una interesante cultura ancestral que llama la atención del curioso. Es visita obligada Hanói, su capital y centro económico del país. Tras la guerra, Vietnam se ha convertido en un destino perfecto para los recién casados, pues cobija zonas ribereñas de gran belleza que lo convierten en un remanso de paz de de primera categoría.

Si te has quedado con ganas de más, echa un vistazo a nuestra oferta de lunas de miel. Y si te apetece contarnos tu experiencia, ¡cuéntanosla por Facebook, Twitter o Google+!