Los zombis están de moda. Es inevitable y podría llegar a ser desagradable, pero es innegable. Pululan a sus anchas por las avenidas de las grandes ciudades en las series, se acuerdan de nosotros desde los libros y más de una vez, nos enseñan sus hábitos y costumbres, todo un manual de lo que no hay que hacer comiendo con las manos o basando su dieta únicamente en carne. Y aunque queramos borrarlos del mapa, no es suficiente con un buen sartenazo. Así que como dice el refrán “para vencer a nuestro enemigo, primero hay que conocerlo” vamos a descubrir dónde, cómo y cuándo los zombis han llegado para quedarse.
Las primeras noticias de estas criaturas post-apocalípticas se remontan tres siglos atrás. En Haití, y tras la colonización, se comenzó a exportar personas al mismo ritmo que se exportaba su cultura. Una cultura que hablaba de zombis como nosotros lo hacemos de fantasmas y una serie de ritos que las leyendas alimentan desde hace años hicieron el resto. Los años cubrieron de polvo las historias y tradiciones hasta despojarlas de cualquier atisbo de verdad y tras la ocupación por parte de Estados Unidos del país en 1943, las manejaron hasta hacerlas historias comerciales. Las revistas de le época se llenaron de vengativos muertos que saltaban de la tumba para recuperar el tiempo perdido y los escritores de aquel entonces se empeñaban en vivir una aventura exótica en la isla de Haití y regresar para contar todo lo que allí vieron (o imaginaron).
El director George Romero hizo el resto tras el estreno de ‘La Noche de los Muertos Vivientes’ en la que aparecía por primera vez la representación de un zombi tal y como la conocemos actualmente.
Desde entonces, el fenómeno se extiende a todos los ámbitos. Michael Jackson movía a sus pasos un puñado de ellos en Thriller y dejaba para la eternidad una canción y un vídeo que jamás se borraría de la mente de las generaciones posteriores. Con tintes de parodia y con todo un récord en costes (800.000 dólares) los zombis desde entonces, ocupan un lugar junto al trono del Pop.
En la televisión, estos irritables muertos copan los ‘prime time’ y las salas de cine se llenan de dentaduras picudas, ropas rasgadas y tripas colgantes en millonarias superproducciones. Incluso disfrutan de algún momento de gloria en Los Simpsons. Actualmente, The Walking Dead ha extendido la fiebre hasta los confines de lo imaginable. El Quijote, El Lazarillo u Orgullo y Prejuicio Zombi son algunas de las creaciones con las que disfrutan los amantes del caos venido desde el más allá.
Pero si hay algo que cada vez tiene más éxito entre los aficionados a los zombis (y los no tan aficionados) son las experiencias reales. Y es que enfundarte la piel de un verdadero superviviente es una experiencia única y no nos engañemos, la sensación de que pase lo que pase, saldremos vivos, reconforta a familiares y amigos. Así que tras el éxito en abril del evento ‘Zombies Edition’ en el Parque Warner, con más de 1500 participantes, la próxima cita en la que plantar cara a los que algún día fueron nuestros vecinos será octubre. Esta vez, el entorno elegido es el Terra Natura de Benidorm. En él los participantes de este juego de rol en vivo tendrán que apañárselas para sobrevivir y evitar (o viceversa) un apocalipsis zombi. Superando diferentes obstáculos y pruebas, esta gymkana se hace posible gracias a más de 50 zombis reclutados por ‘Reality Experience’, los organizadores de estos saraos no aptos para impresionables. Durante el día, el parque será un apacible retiro de zombis, una dulce visita con la única peculiaridad de que quizá sea una de estas criaturas quien nos pida cambio para la máquina expendedora. Pero al caer la noche, será mejor que no nos dejemos embaucar. Y es que después de disfrutar todo el día, cuando la luna brilla, el parque se convierte en todo un juego de invasión y nuestras tan temidas historias de fantasía, en toda una realidad.
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